tag:blogger.com,1999:blog-62439264788512706012024-02-07T06:03:52.822+01:00El último blog de Javier VizcaínoJavier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.comBlogger72125tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-85969646222329757192015-11-18T09:11:00.000+01:002015-11-18T09:14:07.175+01:00Esto es porque sí<div>
“¡Ajajá! ¡Así que usted es de los que piensan que la solución a la violencia es más violencia, o sea, más bombas!”. Lamento pinchar ese globo, pero tampoco. Nada de lo escrito en mis anteriores columnas invita a pensar tal cosa. Bien es cierto que tampoco creo que esta barbarie se pare con “la grandeza de la Democracia”, como va diciendo campanudamente por ahí Pablo Iglesias, sabiendo, porque tonto no es, que la frase es de una vaciedad estomagante, amén de insultante para las víctimas. Ni mucho menos “con la unidad que derrotó a ETA”, que es la soplagaitez que se le ocurrió soltar a la luminaria de Occidente que en la pila bautismal recibió el nombre de Pedro Sánchez Pérez-Castejón.</div>
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¿Y cómo, entonces? Pues mucho me temo que ya andamos muy tarde. Todas esas coaliciones internacionales de venganza van a servir, como mucho, para bálsamo del orgullo herido, para marcar paquete y, lo peor, para acabar una vez más con la vida de miles de inocentes. Es probable que también de algunos malvados, pero, ¿merece la pena? Yo, que no soy más que un mindundi, digo que no.</div>
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Del mismo modo y con la misma falta de credenciales, añado que tampoco veo que solucione nada, más bien al contrario, declararse culpable, bajar la cabeza y liarse a proclamar que no hay que enfadar más a los criminales. Tantos doctorados, tantos sesudos artículos leídos y/o escritos, para que luego obviemos lo más básico: esto es porque sí. Es verdad que hay media docena de circunstancias que podrían servir como coartada, pero aunque no se dieran, salvo que nos queramos engañar a nosotros mismos, sabemos que estaríamos exactamente en las mismas.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-22374307534080414412015-11-17T16:18:00.000+01:002015-11-17T16:18:00.544+01:00Todos 'cuñaos'Antepenúltima hora: los asesinos de París son todos menos ellos mismos. Y mucho cuidado, porque sostener algo diferente o manifestar la menor objeción a la verdad verdadera nos degrada a la calaña de cuñados, que ahora mismo es el insulto número uno el <i>hit parade modelnoide</i>. De perdidos al río, empecemos señalando que la condición de hermano político es recíproca. Yo lo soy de otro que también lo es. Por lo demás, prefiere uno ser adscrito al cuñadismo ramplón que al ilustrado. Esos sí que tienen peligro, los listos de un abanico que va desde la lectura de medio artículo a la posesión de una cátedra en Historia Contempóranea, lo que acojona más.<br />
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Es ahora cuando con buena y no tan buena intención se me interpela sobre qué tiene de malo contextualizar y por qué en la columna del otro día lo asimilé a justificar. Que sea necesaria tal pregunta ya encierra una categoría, pero vaya por quienes interrogan de buena fe. Claro que es fantástico poner los hechos en su contexto, pero sin trampas al solitario. Hay quienes dicen ir a la raíz de los crímenes machistas, de la tortura en sede policial o de la guerra de 1936. Ustedes, yo y las piedrecillas del camino sabemos qué esconde cada uno de esos intentos y no los aceptaríamos.<br />
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Por otro lado, ¿se han planteado el brutal supremacismo blanquito y judeocristiano —de ahí viene también lo de la culpa chorra— que supone dar por hecho que los de nuestra tez y nuestras creencias (o falta de ellas) somos las únicas criaturas del orbe capaces de hacer el mal? Ya, no, como tampoco el hecho de que estos asesinatos son, entre otras mil cosas, profundamente racistas.Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-80325946298629481612013-07-31T02:45:00.002+02:002013-07-31T11:33:49.163+02:00Otra portada miserable<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijrjDvKDdGbzDSVwl-1Cb27nrBwN3Ee4TuKLVCts36e9bYlqDz3aBbZXC749p1DQtihojWVmaGfrRmw-I5hRsvLLGHaFUEq7dYowwBEH7dvyDg7QgdZUtG9zge60QHUgswh5tXXPx5qS0/s1600/ABC20130731.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijrjDvKDdGbzDSVwl-1Cb27nrBwN3Ee4TuKLVCts36e9bYlqDz3aBbZXC749p1DQtihojWVmaGfrRmw-I5hRsvLLGHaFUEq7dYowwBEH7dvyDg7QgdZUtG9zge60QHUgswh5tXXPx5qS0/s320/ABC20130731.JPG" width="295" /></a></div>
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Ni puñeteras ganas de buscarle la
vuelta irónico-sandunguera, como hacía en <i><b>La Trama</b></i> o <b><i><a href="http://www.diestralandia.com/" target="_blank">Diestralandia</a></i></b>.
Esta vez no sirven el humor ni la retranca. <b>La portada de ABC de hoy
es miserable</b>. Intencionadamente miserable, además. Le falta a la
imagen —aunque es fácil imaginarla— una diana sobre la cabeza
del maquinista del Alvia. Eran estos mismos tipejos los que nos daban
lecciones sobre el <b>periodismo de señalamiento</b>. Lo suyo no llega
siquiera a eso. De señalamiento, de linchamiento sádico, de cacería
caprichosa, sí. Pero periodismo, ni del más devaluado, ni del más
chichipocero. Pura mierda maquetada y tirada a cuatricromía. ¿Con qué
propósito? Vayamos a eso.</div>
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<br /></div>
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La respuesta fácil es que el boletín
oficioso del gobierno del PP (en concurrencia y dura competencia con
otros papelajos) sale con todo a proteger a quienes lo alpistan. No
sería ese un objetivo edificante, pero sí entendible en estos
tiempos de kiosco de banderías enfrentadas que se pasan la verdad
entre las ingles. Habría una docena de maneras de
cumplir esa misión al servicio del señorito sin necesidad de caer en la ruindad de cebarse
cruelmente con <b>una persona a la que no hay código penal capaz de
imponerle un castigo más duro que el que le reserva su propia
conciencia.</b> Sin embargo, la cabecera madrileña de <b>Vocento</b> —qué
poco se menciona este dato— opta por la saña disparada a granel sobre la víscera. Se erige en juez de la horca y se pone al frente de una
lapidación tan inmisericorde como nauseabunda.</div>
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Claro que si hay que decirlo todo,
habrá que anotar también que este tipo de comportamientos rastreros
se dan en buena medida gracias al consentimiento de muchísimos de
los que hoy mismo echarán pestes sobre la portada. <b>Bieito Rubido</b>,
autor intelectualoso y material de esta deposición hedionda,
tertuliea tan ricamente (en varias acepciones del adverbio) <b>igual en
telefacha que en teleprogre</b>. Él y otros individuos que tal bailan
siempre encuentran, además de unos miles de dedos que sintonizan el
canal en cuestión, uno o varios presuntos adversarios dialécticos.
Por el bien del debate, porque hay que plantar cara a su discurso,
por la pluralidad, porque hay que ir hasta al infierno, porque,
porque, porque... entre bomberos no se estila pisarse la manguera y
<b>uno del gremio, coño, es uno del gremio</b>. Aunque practique el
matonismo en primera plana.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-17435314641708002462013-07-30T03:43:00.000+02:002013-07-30T03:43:41.638+02:00Hasta dónde contar<div style="margin-bottom: 0cm;">
Nadie ha sabido explicarme ni yo he
sido capaz de descubrir qué meridiano separa el interés humano del
morbo zafio y ramplón. ¿Dónde acaba lo que es razonable querer
conocer y dónde comienza la curiosidad malsana, el cotilleo
indecente, la invasión procaz de la intimidad ajena? Nombre (¿Con
uno, dos apellidos? ¿Oculto tras unas iniciales?), edad, profesión,
procedencia (¿Siempre?)... A primera vista, es lo obvio, lo básico,
lo imprescindible. Con menos no dices nada, y aun así ya habría
quien podría porfiar que has dicho más de la cuenta. Seguir
avanzando es, con alta probabilidad, transitar por donde no se tiene
permiso: qué le había traído al lugar que le hizo dejar de ser
anónimo o anónima, quién lo (la) acompañaba, quién lo (la)
esperaba, de quién se había despedido. Y su aspecto, claro, que
vivimos en la era de la imagen. Hoy, además, eso es muy fácil
porque cuando no sospechamos que algún día hablarán de nosotros (y
no por algo bueno), vamos dejando pelos, señales... y por supuesto,
fotografías que llegarán a muchísimos más ojos de los
inicialmente previstos. Sin respeto ni miramientos por el contexto.
Al contrario, aprovechando la carga dramática de las paradojas.
Alguien mira al objetivo con una sonrisa luminosa que desborda vida y
justamente esa instantánea es la que ilustra la noticia de su
muerte. Un millón, dos, tres... de congéneres que jamás reparamos
en su existencia (y viceversa) adquirimos noción de ella cuando ya
es pasado. ¿Con qué derecho?</div>
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<br /></div>
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Eso es, precisamente, lo que decía que
aún no he averiguado. Ni en mi condición del que lo cuenta porque
tal es mi oficio, ni en mi circunstancia de quien lee, escucha o mira
desde el otro lado. Eso hace que me sienta incómodo, igual cuando
soy el narrador que cuando formo parte del público. Mi único
consuelo, que en realidad es una tosca autojustificación, se reduce
a pensar que no seré el único a quien le ocurra. Aunque cada vez me
cuesta más creerlo.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-77084170751368674842013-07-29T21:17:00.001+02:002013-07-29T21:17:48.775+02:00Tratamientos de fertilidad... y algo más<div style="margin-bottom: 0cm;">
[Segundo apunte aclaratorio tras <a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2013/07/28/linchemos-a-mato/" target="_blank">mi columna en Grupo Noticias de ayer</a>. En el primero, reflexionaba sobre lo que yo entiendo como <a href="http://www.javiervizcaino.info/2013/07/cacerias.html" target="_blank"><i>linchamiento</i> a la ministra <b>Ana Mato</b></a>. Aquí voy al fondo del asunto... más o menos]</div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9H1WcKEs97sxthTa3wVdJyn3ouGm413lveqby7qYrSGjmCtg_SPeYPht61W6PUUIkri6ppAiSsmqLW5rGBipA9UkBKjhOwAIQP9c5l-ud8oLr_xrH3eteJKCC02JeoWFQeK4JJKqB_Cg/s1600/05+03+26+posado+mamar+21.jpg.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9H1WcKEs97sxthTa3wVdJyn3ouGm413lveqby7qYrSGjmCtg_SPeYPht61W6PUUIkri6ppAiSsmqLW5rGBipA9UkBKjhOwAIQP9c5l-ud8oLr_xrH3eteJKCC02JeoWFQeK4JJKqB_Cg/s320/05+03+26+posado+mamar+21.jpg.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Lo diré del tirón: <b>no creo que los
tratamientos de fertilidad deban ser financiados por el sistema
sanitario público</b>. Añadiría que en ningún caso, pero por no pecar de
soberbia generalista, matizaré que dejo un margen para aquellas
situaciones que, aun siendo incapaz de imaginarlas, no discutiré si
alguien con criterio me razona que responden a una necesidad
terapéutica. A partir de ahí, e independientemente de
circunstancias vitales, sentimentales o de opciones sexuales, negaría
cualquier solicitud. Hasta a mi, que la acabo de escribir, me parece
una frase tajante y altamente impopular que tal vez debería haber
dulcificado. ¿Cómo se puede ser tan inhumano, habiendo posibilidad
científica, de negar a alguien la oportunidad de realizarse
personalmente con la maternidad y/o la paternidad? Me temo que
seguiré por el camino de la aspereza formal: pues del mismo modo que
se le niega una operación de miopía a alguien que no ve tres en un
burro o una dentadura postiza a una viuda que cobra 460 euros al mes.
Igual igual que a alguien con una enfermedad degenerativa galopante
se le da cita para cuando probablemente no haya nada que hacer. <b>No es
que no llegue para todo, es que no llega para casi nada</b>. Lo
sorprendente es que a la hora de establecer prioridades haya quien
defienda, aunque sea tácitamente, que los que siempre se han jodido
tienen que seguir jodiéndose porque su causa es menos fotogénica,
menos mediática o no ha encontrado unos finísimos paladines que
inventen palabros para defenderla.</div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
No sé si caemos en la cuenta de que
esta realidad que tanto nos cuesta aceptar, que nos hace protestar,
reivindicar y patalear hasta la extenuación, era una cuestión
totalmente asumida por las generaciones anteriores. Mi difunto padre
y mi madre antes de que se le fuera la cabeza, por ejemplo, ya sabían
que <b>la vida en general es una sucesión de inmensas putadas — y
satisfacciones, no nos pongamos tremendistas— con las que no queda
otra que apechugar</b>. Por descontado que hay que hacer frente a las
injusticias y no dejarse doblegar por quienes nos las imponen, pero
en muchos casos, la adversidad viene sin que la traiga ningún
malnacido. Y sí, en esta parte del mundo y por una serie de
acontecimientos históricos y azares en los que merecerá la pena
entrar en otro momento, es cierto que disponemos de un Estado que
debería tender a amortiguar los golpes y a hacernos la existencia
más llevadera... en la medida de lo posible. Sin embargo, si no
hubiéramos reducido a polvo nuestro índice de tolerancia a la
frustración, tendríamos muy claro que hay un puñado de morlacos
con los que debemos vérnoslas sin la ayuda de la autoridad
competente. Ser bajito y rechoncho como servidor, que a uno lo
quieran más o menos, carecer de aptitudes para escalar el K-2, no
encontrar la media naranja o el cuarto de melón, encontrarlos y
perderlos al rato siguiente, no tener una polla como una olla o unas
tetas de escándalo... En todo eso y en muchísimos otros reveses
bastante más graves no puede —y quizá no deba— entrar ningún
gobierno.</div>
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Volveré a sonar desagradable: no tener
hijos deseándolos es uno de esos infortunios de los que no cabe
pedir cuentas a la administración. Si pensamos que sí, como veo a
mi alrededor, será difícil fijar límites. <b>No habrá cuita cuya
resolución urgente no se reclame como derecho inalienable... e
imposible de cumplir</b>. Ya no hablamos de política ni de ideología,
sino de algo más primario, de esa vida —vuelvo a insistir— que
nos sonríe durante un segundo por cada quince que se descojona de
nosotros.</div>
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<br />
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Como se habrá comprobado, en esta
reflexión zigzagueante <b>he vadeado el pantano del género y la
identidad u orientación sexual</b>. Sinceramente, creo que no procede
mezclarlo en este debate, que afecta a todas las personas y no solo a
unas cuantas. De hecho, sostengo que una de las grandes torpezas —o
pensando mal para acertar, una de las actitudes intencionadamente
perversas— de Ana Mato y el Gobierno del PP ha sido aprovechar el
viaje para castigar los modelos de relación que se salen de su
ideario. Pudiendo haber optado por la supresión de todos los
tratamientos de fecundación asistida, ha decidido mantenerlos
únicamente para los matrimonios establecidos de acuerdo a la
(rancia) tradición. Quiero anotar que <b>eso no se me escapa y que me
parece deleznable</b> por dos motivos. El primero, por la estrechez
mental y la injusticia que manifiestan. El segundo, porque ha
enmerdado lo que debería haber sido un enriquecedor intercambio de
opiniones sobre los servicios públicos deseables y los posibles,
sobre el tipo de ciudadanos en que nos estamos convirtiendo... y
sobre la vida, que tantas veces he mencionado en estas líneas.</div>
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<br /></div>
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Intuyo que de aquí saldrán unos
cuantos apuntes más.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-89874394704534498402013-07-28T23:18:00.000+02:002013-07-29T20:50:45.213+02:00Cacerías<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaKYDlBBDKNmDDEPK20qgIja2DNPgTtG_ihCN2eBYt4ixxmUfxZv63SxqOm80pmKWykR2hMknT6F2an-LeBm8dOMJCCWaTWjBGpUU_S_BAmWbCEnlkZ9-k9zFIi5ASwjsfakpkdID50Yw/s1600/AnaMato.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaKYDlBBDKNmDDEPK20qgIja2DNPgTtG_ihCN2eBYt4ixxmUfxZv63SxqOm80pmKWykR2hMknT6F2an-LeBm8dOMJCCWaTWjBGpUU_S_BAmWbCEnlkZ9-k9zFIi5ASwjsfakpkdID50Yw/s320/AnaMato.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Supongo que me lo he ganado a pulso.
Solo a mi se me ocurre dedicar <a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2013/07/28/linchemos-a-mato/" target="_blank">la última columna antes de las vacaciones</a> a un asunto de esos en los que es mejor no llevar la
contraria a los poseedores de la verdad. ¿A uno he dicho? En
realidad eran dos los charcos que pisaba en el mismo puñado de
líneas, y ambos, hay que ser bruto, lejanos a la ortodoxia. Por un
lado estaba <b>el cenagal de los tratamientos de fertilidad </b>y por otro,
el despeñadero de <b>los linchamientos</b> a según quién, que es por
donde enfilaré este apunte aclaratorio. Sobre lo primero, aún tengo
unas cuantas ideas que poner a enfriar...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
No me gustan las lapidaciones. Ni
siquiera las dialécticas. Me da igual que la víctima sea <b><a href="http://www.lavanguardia.com/politica/20130325/54370653400/cristina-cifuentes-ada-colau-apoyar-grupos-proetarras.html" target="_blank">Ada Colau</a></b>,
el <a href="http://www.abc.es/espana/20130725/abci-gozada-hacer-saltar-radar-201307251319.html" target="_blank">maquinista del Alvia</a> o una ministra del PP. Sí, aunque no sienta
por ella la menor simpatía, aunque esté convencido de que es una
calamidad, aunque me provoquen vergüenza ajena sus decisiones y sus
declaraciones. Llego a entender la crítica mordaz, la carga de
profundidad, incluso una rociada verbal de racimo acorde a cargo,
nulidad y sueldo. Hay testigos de que me he sumado en más de un caso
a prácticas como esas. Pero me detengo en cuanto empiezo a percibir
<b>ojos inyectados en sangre y competiciones por ver quién es el más
despiadado</b>. Ahí pierde sentido el objetivo inicial. El fondo se va
al carajo en beneficio de las formas... de las malas formas, las que
no distinguen arre de so, las que bendicen insultos machistas,
sobradas basadas en el aspecto físico o cualquier garrulez de las
que en otras circunstancias nos harían saltar al cuello de quienes
las profieren.</div>
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<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Hace un par de días, <b>Iñigo Sáenz de
Ugarte</b> clamaba en <b>eldiario.es</b> con toda la razón del mundo c<a href="http://www.guerraeterna.com/el-linchamiento-como-tecnica-periodistica/" target="_blank">ontra las tundas mediáticas</a>. Comparto la reflexión de la cruz a la raya, pero
no serviría de nada que lo hiciera si en la misma frase —esta—
no añadiera que <b>la validez de esa denuncia está sujeta a su
universalidad</b>. No caben excepciones por afinidades. También cuando
las cacerías son sobre quienes nos caen antipáticos deberíamos
pedir templanza y, desde luego, bajarnos en marcha de la cuadrilla de
acollejamiento. Es una cuestión ética o deontólogica, por
descontado, pero como ya sé que eso se la trae al pairo a más de
quince, anoto que también hay un propósito pragmático. <b>Hay quien
desea y celebra que cualquier materia de debate se reduzca a refriega
en territorio embarrado</b> porque ahí están seguros, como poco, de
empatar. Y suelen ganar porque a fuerza de amos y años de
entrenamiento, son expertos en juego sucio. Su gran logro de un
tiempo a esta parte es haber conseguido tener enfrente a unos tipos
tan cerriles como ellos. ¿Una prueba? El modelo de tertulia de la
TDT se ha extendido a los canales convencionales. Lo de menos es el
qué. Gana quien más grita, quien más insulta, quien más manipula,
quien más pico demuestra. Pensemos por un minuto si esa es la
defensa más adecuada de nuestros argumentos.</div>
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<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Me sé excepción y hasta bicho raro.
<b>Sigo creyendo en lo que digo y escribo</b>, sin perder jamás de vista
que puedo estar equivocado o que lo que postulo tiene opciones de ser
solo una parte infinitesimal de la verdad. En cualquier caso, y
aunque también voy al límite con los adjetivos de punta, no me sale
de las narices ir por sistema a la tibia del contrario. Por mucho que
se llame <b>Ana Mato</b>.</div>
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<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
La otra cuestión, la de los
tratamientos de fertilidad, la dejamos para el siguiente apunte.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-7506482495924396642013-07-25T20:00:00.000+02:002013-07-26T00:24:48.752+02:00No sé nada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhucFhNAVxLqDJ75MVzlucaAXHbkSXTh4YMtEwwxlLckyiAC3QXp4sQJ4U7FX0EQJf-GEI8gH1CbocJ71oplZAHkLZOGSBLZCy_PmwacZfRJ1IHgDGsySwOcXpQrb0DFkga3HKcpT_YLoI/s1600/TrenSantiago.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhucFhNAVxLqDJ75MVzlucaAXHbkSXTh4YMtEwwxlLckyiAC3QXp4sQJ4U7FX0EQJf-GEI8gH1CbocJ71oplZAHkLZOGSBLZCy_PmwacZfRJ1IHgDGsySwOcXpQrb0DFkga3HKcpT_YLoI/s400/TrenSantiago.JPG" width="400" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y hoy tampoco sé nada. O casi. Apenas
que no existe la certeza de acabar el día que se empieza. Que
seguramente es mejor no pensar en ello demasiado. Solo el instante
preciso que te permita saberlo, tenerlo presente, actuar en
consecuencia. Pero no durante uno o dos minutos después de la toma
de conciencia. Todo el tiempo. Para que el último suspiro no te
encuentre desprevenido. Para tener la convicción de haber vivido
justo en el recodo del camino en que vayas a dejar de hacerlo. Para
que alguien pueda acariciar tu recuerdo, pellizcarlo, abrazarlo como
si aún estuvieras ahí.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-13194264227788299192013-06-14T03:00:00.000+02:002013-06-14T03:05:39.626+02:00Solidaridades<div style="margin-bottom: 0cm;">
De un tiempo a esta parte no hago más
que solidarizarme. Con esto, con lo otro, con lo de más allá. Firmo
peticiones, tuiteo y retuiteo a demanda, reparto palmaditas en el
hombro y reciclo palabras de ánimo. Ya casi ni filtro. Causas
nobles, menos nobles, discutibles. Por magnanimidad, que no quede.
Que se vea que tengo un corazón de oro y una conciencia que no me
cabe en el cráneo. Para que no se dijera, me he solidarizado hasta
con insolidarios de libro, esos que no movieron un músculo por echar
una mano cuando cualquier prójimo lo necesitó y que descubren
—¡Bien tarde!— que la bota que lamían es la misma que los chuta
a la grada sin agradecerles los servicios prestados. A veces, en el
sexto sótano del insomnio, donde es imposible distinguir lo que
pienso de lo que creo que pienso, me pregunto si no me moverá algún
recóndito espíritu de venganza al regalar esos pésames que no me
pesan. Antes de obtener la respuesta, duermo como un bendito, seguro
de que al despertar lo habré olvidado todo. Y suele ser así.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-8787244570707019642013-05-29T13:59:00.002+02:002013-05-29T16:38:56.595+02:00Señoría Coscubiela<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghdrWgiHvLJCaJ7MnqaBwnqHNzo_6afYGqBc4Ik5pKPvvEaJ6Jp8rWsRQfVPuP0r-uIZFMTF4oMSR0Kbap_d9abdMi3f_SLwCaaff0OstwareeQwBGU64i2T9qUgn7aX54_e33aGaQa1Y/s1600/Coscutuit.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghdrWgiHvLJCaJ7MnqaBwnqHNzo_6afYGqBc4Ik5pKPvvEaJ6Jp8rWsRQfVPuP0r-uIZFMTF4oMSR0Kbap_d9abdMi3f_SLwCaaff0OstwareeQwBGU64i2T9qUgn7aX54_e33aGaQa1Y/s320/Coscutuit.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
No tenía ni mal concepto ni malas
referencias de <b>Joan Coscubiela</b>. Más allá del vicio compartido con
otras señorías de tirarse por el tobogán demagógico y sobreactuar
ante los focos, encontraba muy sensatas algunas de las cosas que
decía. Lo contaba, de hecho, entre las tres docenas de diputados y
diputadas del Congreso que, siglas aparte, siento que me representan.
Ya no.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¿Porque me ha llamado <a href="https://twitter.com/jcoscu/status/339450906250723328" target="_blank"><b>inquisidor y español</b></a>, dejando entrever que para él uno y otro término son
equivalentes en carga despectiva? Qué va. Eso solo me ha provocado
cierta sorpresa. No esperaba semejante atención ni en ese tono de un
político electo, sin más. La decepción venía de un <a href="https://twitter.com/jcoscu/status/339436503111454720" target="_blank">tuit anterior</a>
que copio y pego manteniendo ortografía y gramática:</div>
<blockquote class="tr_bq">
“Con pesar le he dicho a periodista
joven: "Que duro, estudiar Ciencias de la Información para que
Jefe te envíe a preguntar sobre gintónics"</blockquote>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Cuántas cosas pueden llegar a revelar
unos pocos caracteres. Anoto, en primer lugar, la condescendencia
innecesaria. Parece que estuviera perdonándole la vida a quien le
formuló la molesta pregunta sobre sus privilegios. Y luego, la
alusión al supuesto encargo del jefe para que le buscara las
cosquillas. Tal vez a alguien que come de la disciplina de partido,
es decir, de la sumisión perruna a una ejecutiva que le marca el
carril, le pueda parecer extraño que los periodistas —jóvenes,
veteranos o de mediana edad— hagan preguntas por iniciativa propia.
Pero a veces es así, excelencia Joan. No niego que hay ocasiones en
que los plumillas actúan en comisión de servicio o preguntan por
persona interpuesta, pero en el caso que nos ocupa no había ninguna
necesidad. Hasta el más novel de los reporteros destacados en el
domicilio putativo de la soberanía popular tenía claro ayer que
había que interpelar a los culiparlantes <a href="http://www.deia.com/2013/05/29/politica/euskadi/el-congreso-subvenciona-en-su-cafeteria-las-bebidas-alcoholicas" target="_blank">por los precios de la cafetería</a>. Mal que le pese al escañista de la Izquierda (ejem)
Plural (ejem, ejem), era el asunto del día.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y ahí llegamos a otro aspecto
altamente ilustrativo. Que Coscubiela no sea capaz de ver que la
cuestión del pimple con descuento había pasado en la calle de
anécdota a categoría —<a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2013/05/29/cubatas-subvencionados/" target="_blank">algo he escrito sobre ello</a>— confirma las
sospechas y las denuncias: hay políticos que viven en otro mundo, <b>en
ese mundo donde no hay que llevarse la mano al bolsillo para casi
nada</b>. Ayer en los bares de precio normal, en los ascensores, en las
máquinas de café y en las colas del paro el gran tema de
conversación de los sufridos plebeyos eran las tarifas del bebercio
en la cantina de la (mal) llamada cámara baja. Después, en esos
ratos de autoflagelo postizo, saldrá con la cantinela de la
desconexión entre la ciudadanía y los <b>pisamoquetas</b>, no te jode. Sí,
<b>pisamoquetas</b>, aguerrido portavoz de sí mismo: usted ha dejado muy
claro que es uno de ellos.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
Añado, eso sí, que se trata de un
pisamoquetas con cierto nivel de consentimiento. Imagine que en lugar
de su menda, con el pedidrí impoluto de progrerío que gasta, el
tuit melonudo hubiera sido obra, pongamos, de <b>Toni Cantó</b>, <b>González
Pons</b> u otro de los bocabuzones habituales de allende la línea
imaginaria. Trending Topic instantáneo, hostias como panes y noticia
más vista en todos los pregonaderos ortopensantes. Pero, como es
buen chico y de los nuestros, la cosa le salió, como los gintonics
de marras, a precio de ganga. Algún que otro coscorrón que, cual
fue mi caso, no se privó de devolver multiplicado. La única duda
que me queda es si en su <i>hit parade</i> insultador va antes lo de
inquisidor o lo de español.Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-55997310712151026982013-05-19T19:17:00.000+02:002013-05-19T19:17:05.539+02:00No es Photoshop<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjulSqBALt5N_mfaJt5FAiYNo7iK3z2_WKzK60Fh7O2IDleaKd941g65iCFePKsdsWgsNCbd-73vhjujqL5uGZnPUfY9pXLLgT2wr9h0J7BMb92ITCQqqJvOPl90Dc_lO3cpLvQiZQ1zmw/s1600/ABCMorfeo.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjulSqBALt5N_mfaJt5FAiYNo7iK3z2_WKzK60Fh7O2IDleaKd941g65iCFePKsdsWgsNCbd-73vhjujqL5uGZnPUfY9pXLLgT2wr9h0J7BMb92ITCQqqJvOPl90Dc_lO3cpLvQiZQ1zmw/s400/ABCMorfeo.JPG" width="400" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Como lo estáis leyendo. La imagen que
preside este apunte no es producto del Photoshop ni de ningún otro
programa que haga lo mismo. Es una captura a pelo de la página
correspondiente de <b>ABC</b> en la plataforma <b><a href="http://www.kioskoymas.com/" target="_blank">Kioskoymas</a></b>. Hora de captura:
cuatro y media de la mañana, no pienso daros explicaciones de qué
hacía a esas horas despierto, ejem. Si vais ahora —ojo, que es de
pago—, encontraréis <a href="https://twitter.com/Javiviz/status/336046218931236864" target="_blank">una versión diferente</a>. Y lo mismo, imagino,
en la mayoría de las versiones en papel.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Hago esta aclaración tan tonta ante
los no poco incrédulos que tras ver <a href="https://twitter.com/Javiviz/status/336045364891230209" target="_blank">la pieza en Twitter</a>, donde se ha
difundido un porrón, daban por hecho que se trataba de una
manipulación a mala leche para dejar por los suelos al vetusto
diario. En algunos casos, la duda era producto del estupor ante el
tamaño del dislate: con <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/19/television/1368958653.html" target="_blank">el pedazo de ridículo cosechado por <b><i>El Sueño de Morfeo</i></b></a>, parecía imposible que alguien se viniera tan
arriba. En otros, sin embargo, se <i>denunciaba</i> con cerrilidad y
hasta chulería el supuesto montaje. Bodoques, más que bodoques.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
La explicación es la más simple de
todas, aunque no deja libre del bochorno al autor del aleluya ni al
medio que lo publica. Obviamente, el texto estaba enviado antes de
que tuviera lugar la (penosa) actuación y, desde luego, de conocer
la paupérrima puntuación cosechada. No es infrecuente en el
periodismo tener que meterse a Nostradamus porque el evento del que
hay que informar raya la hora del cierre de edición. Pero en esos
casos, uno se pone lo más aséptico y segurolas que las
circunstancias lo permitan. Pegarse un piscinazo de la talla del que
nos ocupa es garantía de acabar quedando a la altura del betún. Y más, cuando <a href="http://www.deia.com/2013/05/17/ocio-y-cultura/cultura/espana-ultima-en-los-pronosticos-del-festival-de-eurovision-2013" target="_blank">todo hacía indicar que el bofetón iba a ser de categoría</a>. No
me gustaría estar ahora mismo en la piel del cronista-pitoniso,
francamente.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-72718695354312658022013-04-22T00:01:00.000+02:002013-04-22T00:01:00.438+02:00La decisión de Manolo Saco<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbxvCIYdKDZ6RwxJVthv4MHvrdA_QfivvEl6aOGaQrowCaTTeLQ-1qVK35FTnwfXV3I33uQ1D3ekfGX94-J0rnPykYj1OJgl6ZNDOub32eCmVhlcMr0gRtOF5dvjMAHPftfDV3IsPlNk0/s1600/DespedidaSaco.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="181" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbxvCIYdKDZ6RwxJVthv4MHvrdA_QfivvEl6aOGaQrowCaTTeLQ-1qVK35FTnwfXV3I33uQ1D3ekfGX94-J0rnPykYj1OJgl6ZNDOub32eCmVhlcMr0gRtOF5dvjMAHPftfDV3IsPlNk0/s320/DespedidaSaco.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Me entero con retraso de que <b><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Saco" target="_blank">Manolo Saco</a></b>, ante cuya pluma hago la ola y aplaudo con las orejas incluso
cuando no coincido en lo que dice, <a href="http://www.eldiario.es/defensora/deben-condicionar-criticas_6_112048795.html" target="_blank">ha abandonado su colaboración en Eldiario.es</a>. Con una elegancia que yo no sería capaz de empatarle,
se despide de su puño y letra de los lectores en <a href="http://www.eldiario.es/manolosaco/Venezolanos-Chavez-muerto_6_109599047.html" target="_blank">el último comentario a la entrada de su blog que provocó la decisión de marcharse con la integridad a otra parte</a>. Qué atrevimiento el suyo,
no bailarle el agua rodilla en tierra a <b>Chávez</b>, uno de los iconos
intocables de una parte no pequeña de la parroquia que frecuenta el
medio donde firmaba Manolo. Le cayó —era de cajón— la del pulpo
y él, en lugar de liarse a salivazos con los que le ponían de facha
cabrón para arriba, prefirió hacerse a un lado sin montar dramas:
“<b>Los lectores tenéis derecho a no correr el riesgo de
sobresaltaros cada mañana, pensando que un francotirador os podría
estar atacando con fuego amigo</b>”.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Habrá quien diga que vaya poco fuste,
que cuando uno se dedica a espolvorear opiniones debe estar dispuesto
a ser hostiado con razón o sin ella y que si no aguanta que le unten
el morro, mejor que se dedique a criar chinchillas. Obviamente, no
tienen ni puta idea de quién es Saco ni de las veces que le han
puesto las costillas al rojo sin que él dejara escapar medio
quejido. Esto no va de bravucones supermachos. Sin estar en su piel,
aunque sintiéndome muy cerca, puedo intuir que simplemente se ha
hartado de darse de cabezazos con un muro. La cosa, creo, tiene que
ver con lo que os contaba <a href="http://www.javiervizcaino.info/2013/03/confundido.html" target="_blank">en la entrada sobre mi eterna confusión</a>:
hay lectores de boina atornillada que si no reciben el pienso
exactamente a su gusto se lían a trompadas con el autor. No hablo de
la sanísima discrepancia, de los que manifiestan —incluso con
lenguaje contundente pero nunca entrando al tobillo— su desacuerdo
y aportan sus razones. Esos y esas que te dicen lo que piensan sin
pelos en la lengua apoyados en la <b>confianza crítica</b> son una
bendición para los que decimos sinceramente y no como fórmula que
estamos dispuestos a aprender... y a reconocer nuestros posibles
errores. Los otros, los que, <b>amparados en el cobarde anonimato</b>,
vienen a cagarse en tu padre son un puñetero cáncer.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
En el caso de Manolo Saco hay, sin
embargo, un matiz importante. Si normalmente puedes reservar el
derecho de admisión para sacarte de encima a la talibanada, en
<b>Eldiario.es</b> buena parte de los comentaristas son socios, es decir,
sueltan sus euritos, dando lugar a esa máxima perversa del
capitalismo consumista: el que paga manda. Teniendo en cuenta el tipo
de medio del que estamos hablando y sus presupuestos ideológicos, no
deja de ser desazonador que algunos de los que han pasado por caja
estén convencidos a pies juntillas de que su cuota incluye el
derecho a escupir a los autores que no les hagan cucamonas. Lo jodido
es que si los que cotizan te piden genuflexiones contradictorias
entre sí y tú tratas de complacerlos, acabas hecho un ocho. Por no
hablar de lo gracioso que es que los que te reclaman una
independencia cuasi heroica se enfurruñen si no tecleas a su
dictado.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Hay una incómoda reflexión final. Se
ha hecho ley de las redes sociales no alimentar a los trols. Esto se
entiende normalmente como vencer la tentación de entrar al cebo
venenoso que te dejan en sus deposiciones. Pero yo amplío el
concepto. No alimentar a los trols también es directamente no
proveerles de saque de sus potitos favoritos. Si los columnistas no
salieran a buscar el aplauso y los medios no fueran a por el click de
aluvión, tal vez otro gallo nos cantaría. <a href="http://www.diestralandia.com/2013/03/stand-by.html" target="_blank">Ya dije</a>, y cada vez estoy
más convencido de ello, que igual que hay una caverna, le están
creciendo peligrosamente los dientes a algo que si no es una
<b>contracaverna</b>, se le parece mucho. ¿Quién gana en el río revuelto,
en el campo embarrado? Lo sospecho, pero estoy aun más seguro de que
entre los que pierden figuran aquellos que, equivocándose o no en
sus opiniones, tratan de exponerlas honestamente. Saco es uno de
ellos. Hacedme el favor de decirme dónde podré seguir leyéndole.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-45369365250173511052013-04-21T00:42:00.001+02:002013-04-21T00:49:12.310+02:00Contertulio Vizcaíno<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1_eWGk2w45SMsc2YNa-QZ9DTPTfZysFdcwSjuiNjC11wBk-OIfwhagnZ63fNZQ9tqv2n40mccj4CS8YhtC3_hsFb15ShAWPrHTQFMhNwKTNwkReXvQ15RmEYc5c8Lq62UuTrNoPDU7aI/s1600/ETBHOY04.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1_eWGk2w45SMsc2YNa-QZ9DTPTfZysFdcwSjuiNjC11wBk-OIfwhagnZ63fNZQ9tqv2n40mccj4CS8YhtC3_hsFb15ShAWPrHTQFMhNwKTNwkReXvQ15RmEYc5c8Lq62UuTrNoPDU7aI/s320/ETBHOY04.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¿Contertulio de <a href="http://www.deia.com/2013/04/14/ocio-y-cultura/comunicacion/39etb-hoy39-un-nuevo-espacio-para-entrevistas-y-debates" target="_blank">un programa de televisión</a>? Ni se me había pasado por la cabeza. Menos, desde mi
última experiencia, hace como nueve años, cuando me invitaron al
recién nacido <i>Pásalo</i> y me tocó pontificar sobre... ¡dietas
milagro! No volvieron a llamarme y yo lo agradecí en el alma. De
antes y después de aquello guardo en mi videoteca prohibida una
notable retahíla de ridículos espantosos con las cámaras como
testigos: una entrevista que me hizo <b>Sobera</b> en la que realicé todo
tipo de contorsiones, un <i>gag</i> de <i>Sorginen Laratza</i> en que <b><a href="http://blogs.deia.com/ellapitzero/" target="_blank">Lapitz</a></b> y yo
acabamos bailando a los sones del <i>Cocidito madrileño</i> con <b>Alkain</b> y
<b>Klaudio Landa</b> y, fuera de concurso, el estropicio que le hice a la
preciosa canción de <b><a href="http://www.euskomedia.org/aunamendi/18791" target="_blank">Txomin Artola</a></b> <i><a href="http://youtu.be/KRbvGwXz3Uo" target="_blank">Txakurraren partia</a></i> en el especial
Nochebuena de ETB-1 de 2008. El solo recuerdo me vuelve la piel como
la grana.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Ese currículum vergonzante,
convenientemente envuelto en mi falta de tiempo, me había llevado a
rechazar casi todas las propuestas de someterme a los focos que he
recibido. Alguna entrevista corta, dos frases para una campaña en la
que me sintiera identificado, promos de los programas de radio o,
incluso, el spot a favor del Bono Kultura, pase. Más allá de ahí,
y aun perteneciendo a la abundante especie de los que les cuesta
mucho decir 'no' a quien parece necesitarte, he sido capaz de
cerrarme en banda. ¿Por qué esta vez salió de mi boca un 'sí',
tras sendas leves consultas —por este orden— a <b><a href="http://www.deia.com/2013/03/17/ocio-y-cultura/comunicacion/con-la-quinta-temporada-ha-llegado-el-momento-de-los-cambios-en-la-emisora" target="_blank">mi señora directora</a></b> y a <a href="http://elblogdeayoo.blogspot.com.es/" target="_blank">mi señora a secas</a> y tomarme unos días de reflexión
sin gota de insomnio? Si algún día me pongo en manos de un
psicoanalista, se lo preguntaré. Entretanto, hago terapia de grupo
con vosotras y vosotros, es decir, con quienes hayáis llegado hasta
aquí a pesar de haber comprobado que estas líneas van —de ahí la
etiqueta— sobre mi ombligo.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Siendo sincero, creo que el primer
empujón fue una cuestión que roza el egoísmo: pensé que le
vendría bien como escaparate a <a href="http://www.facebook.com/gabonondavasca" target="_blank">mi programa</a>, a <b><a href="http://www.ondavasca.com/" target="_blank">Onda Vasca</a></b> y al <b>Grupo
Noticias</b>. Después de tres años de veto infame —había excomunión
para quien nos citara en la <i>Txorilandia</i> de <b>Surio</b> & Co—,
volvemos a existir para <b><a href="http://www.eitb.com/" target="_blank">EITB</a></b>, que es nuestra casa y, en el caso de
muchísimos de los temporalmente apestados, el lugar en que dejamos
sangre, sudor, lágrimas y donde fuimos inmensamente felices; algo de
lo que llegó a ser la radio televisión pública vasca, de lo que
sigue siendo, tiene que ver con nosotros.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
El otro motivo para dar el paso, y no
poco importante, fue la posibilidad de participar, aunque fuera en
cuota infinitesimal, en algo que se creaba de cero, con vocación de
pluralidad y un planteamiento de partida sin concesiones a la
frivolidad, al gallinero ni a la todología profesional. Tras la
primera semana completa de emisión de <b><i><a href="http://www.eitb.tv/es/#/video/2312559901001" target="_blank">ETB Hoy</a></i></b>, es probable que
quepan mil y un apuntes críticos, pero entre ellos no se cuenta el
que se haya caído en la parrapla o el chou acostumbrado en espacios
con los que aparentemente comparte formato. Y tampoco, subráyese con
fosforito, en el balanceo ideológico o partidista hacia aquí o
hacia acullá: baste citar a modo de ejemplo, que en mi segunda
presencia, la del viernes, compartí mesa con <b>Eva Domaika</b> (Cadena
Ser), <b>Fermín Munarriz</b> (Gara) y <b>María Luisa García Franco</b> (¡¡¡La
Razón!!!) Pese a las aristas de los asuntos con los que lidiamos, todo fue como la seda, conste en acta.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Voy frenando, que este ya es el quinto
párrafo y mi intención no iba más de contaros que he hecho algo
que no entraba en mis cálculos y que estoy razonablemente satisfecho
de que haya sido así.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-85038996299784975302013-04-08T12:26:00.000+02:002013-04-08T18:32:41.278+02:00La potentada Barkos y el emporio Euskalerria Irratia<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEismFShm9R7zO3eCgje32eWxtXX2OK3KGL6D7mw9vwfcI1hrFZcNqBkKsuqc7f7lKeLnBmM7cnakl-lwq9ltBX0btxZFjNpTm7H4PPy5pqNj1_il__zLPOJNWB9WEd80xya8NEjvC053Co/s1600/BarkosDDN20130408.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEismFShm9R7zO3eCgje32eWxtXX2OK3KGL6D7mw9vwfcI1hrFZcNqBkKsuqc7f7lKeLnBmM7cnakl-lwq9ltBX0btxZFjNpTm7H4PPy5pqNj1_il__zLPOJNWB9WEd80xya8NEjvC053Co/s1600/BarkosDDN20130408.JPG" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¡Extra, extra! ¡Supernotición del
megacopón! ¡<i>Piazo</i> exclusivaza que no se la salta Sergei Bubka! Que
cuenta el <b>Diario de Navarra</b> —sí el del gran don <b><a href="http://www.euskomedia.org/aunamendi/61368" target="_blank">Raimundo García, alias Garcilaso</a></b>, que en gloria requeté esté— que <b>Uxue Barkos</b>,
además de peligrosa provasca, <a href="http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/mas_navarra/2013/04/08/barkos_pidio_150_000_congreso_para_empresa_que_accionista_113490_2061.html" target="_blank">es una prevaricadora del carajo de la vela</a>. ¿Otra que ha pillado <b><a href="http://www.noticiasdenavarra.com/2013/04/03/politica/navarra/sanz-maya-y-miranda-imputados-por-el-cobro-de-dietas-en-can" target="_blank">dietas triples de la Can</a></b>? ¡Ca, muchisímo
peor, o sea, pior! ¿No te fastidia que a su señoría abertzalizante
se le ocurrió pedir al tesoro español (¡es-pa-ñol!) un óbolo
para el emporio comunicativo que atiende por <b><a href="http://euskalerriairratia.com/" target="_blank">Euskalerria Irratia</a></b>?
¡Siendo ella misma, chúpate esa, accionista de ese garito que viene
a ser —todos lo sabemos— la versión foral de Murdoch
Corporation, que no hay más que ver sus micrófonos de oro y los
sueldos megamillonarios que cobran sus piadores!</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y ahora en serio o así. Tiene
toneladas de bemoles que el papel que se ha puesto de perfil en todo
el mondongo del <i>Canicidio</i> salga ahora con estas y que, para más
inri, lo haga en una portada a todo trapo. Por fortuna, creo que ya
no cuela. Hasta al lector más hooligan de DDN le dan los magines
para saber que, por desgracia, ser accionista de <a href="http://www.noticiasdenavarra.com/2013/03/14/sociedad/navarra/euskalerria-irratia-comparecer-en-el-parlamento-europeo-en-abril" target="_blank">la eternamente puteada Euskalerria Irratia</a> es mucho más un acto de altruismo sin
esperanza de retorno económico que una inversión. Pretender sacarle
punta a esa bola de billar es un autorretrato a tamaño natural de
quien lo hace. Y una<b> pésima práctica periodística</b>. ¡Con la de
cátedros de la <i>uni guay</i> que ejercen en el medio!</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-12565118487651270912013-04-07T13:12:00.000+02:002013-04-07T13:16:02.699+02:00Más sobre la inocencia según Bruckner<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcpDnla-DBwgxJdonq1jsU8sfKx0zH6Y-bkPXxgP8_wVBZM3w4BytQ3nvvSDVCkTYzu6KFELHLvPg1yWpDP1RbkhwUA9-x07ccm80GYONSknHoLmxOeTiukFZo682mgVUU95LrTI4jHq0/s1600/Bruckner.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcpDnla-DBwgxJdonq1jsU8sfKx0zH6Y-bkPXxgP8_wVBZM3w4BytQ3nvvSDVCkTYzu6KFELHLvPg1yWpDP1RbkhwUA9-x07ccm80GYONSknHoLmxOeTiukFZo682mgVUU95LrTI4jHq0/s320/Bruckner.jpg" width="320" /></a></div>
Completo <a href="http://www.javiervizcaino.info/2013/04/todos-somos-inocentes-menos-algunos.html" target="_blank">el apunte anterior</a> con una selección de citas de <i><b>La tentación de la inocencia</b></i>. Son todas de la primera parte. He frenado al darme cuenta de que corría el riesgo de copiar medio libro. En cualquier caso, son más que suficientes —ahí os dejo el envite— para debatir, dialogar, comentar o lo que os/nos pida el cuerpo sobre su contenido. Para que situéis mejor a <b>Pascal Bruckner</b>, anoto (esto me lo recordaba <b><a href="http://blogs.diariovasco.com/eljukebox/" target="_blank">El Jukebox</a></b>) que, entre otras obras, es autor de la novela <i><b><a href="http://bermerblog.blogspot.com.es/2012/09/luna-amarga-pascal-bruckner-1981.html" target="_blank">Luna amarga</a></b></i>, llevada <a href="http://www.filmaffinity.com/es/film330168.html" target="_blank">al cine por <b>Polanski</b></a> hace más de dos decenios y que aquí vimos bajo el título <i>Lunas de hiel</i>. Vamos, que cualquier parecido con Paulo Coelho es mera coincidencia... Ahí van los entrecomillados:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
El <b>infantilismo</b> combina una exigencia
de seguridad con una avidez sin límites y se manifiesta en <b>el deseo
de ser sustentado sin verse sometido a la más mínima obligación</b>.
Si se impone con tanta fuerza, si tiñe el conjunto de nuestras vidas
con su tonalidad particular, es porque dispone en nuestras sociedades
de dos aliados objetivos que lo alimentan y lo segregan
continuamente, el consumismo y la diversión, fundamentados ambos
sobre el principio de la sorpresa permanente y de la satisfacción
ilimitada.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
En cuanto a la <b>victimización</b>, es esa
tendencia del ciudadano mimado del «paraíso capitalista» a
concebirse según el modelo de los pueblos perseguidos, sobre todo en
una época en la que la crisis mina nuestra confianza en las bondades
del sistema.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
[El infantilismo y la victimación] consagran no obstante esa <b>paradoja del
individuo contemporáneo pendiente hasta la exageración de su
independencia pero que al mismo tiempo reclama cuidados y asistencia</b>,
que combina la doble figura del disidente y del bebé y habla el
doble lenguaje del no conformismo y de la exigencia insaciable. Y así
como el niño, por su débil constitución, dispone de unos derechos
que perderá al crecer, la víctima, por su sufrimiento, merece
consuelo y compensación. Hacerse el niño cuando se es adulto, el
necesitado cuando se es próspero, es en ambos casos buscar ventajas
inmerecidas, colocar a los demás en estado de deudores respecto a
uno mismo.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Se usurpa entonces el lugar de los
auténticos desheredados. Y éstos no reclaman derogaciones ni
prerrogativas, sino sencillamente el derecho a ser hombres y mujeres
como los demás. En eso estriba toda la diferencia. Los
pseudodesesperados quieren distinguirse, reclaman favores para no ser
confundidos con la humanidad corriente; los otros reclaman justicia
para convertirse sencillamente en humanos. Por eso mismo <b>hay tantos
criminales que se ponen la máscara del torturado con el fin de
perpetrar sus crímenes con la absoluta buena conciencia de ser unos
canallas inocentes</b>.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
La izquierda histórica (que hay que
distinguir de los partidos que se reivindican como tal), heredera del
mensaje evangélico, ha conseguido imponer al conjunto del mundo
político el punto de vista de los desfavorecidos; pero <b>con demasiada
frecuencia se ha estrellado en el amanecer posrevolucionario, en la
transformación ineludible del antiguo explotado en nuevo explotador</b>.
Movimientos de liberación, sublevaciones, levantamientos populares,
luchas nacionales, todos parecen condenados al despotismo, a la
reproducción de la iniquidad. ¿Para qué sublevarse si es para
repetir lo peor? Tal es la dificultad: ¿cómo seguir acudiendo en
ayuda de los dominados sin ceder ante los impostores de todo tipo que
se apropian del discurso victimista?</blockquote>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
No digáis que no se os ocurren apostillas y contra-apostillas. Pues a ello.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-31618071818889175532013-04-07T00:36:00.001+02:002013-04-07T01:15:55.252+02:00Todos somos inocentes... menos algunos<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0gn9fisV_HaOTXo5YhFdlW-zIIf2ONznnkRYZE2FlgAgJ6qOvfL8k4LqT4iaUeUPqJrh1uv2OtnFKFVMBy1_F1i2EIukN2zOpxhbW0WHRv3crVNu1sm40CVZarGaBFRzkt2k_WtCeRLQ/s1600/Tentaci%C3%B3nDeLaInocencia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0gn9fisV_HaOTXo5YhFdlW-zIIf2ONznnkRYZE2FlgAgJ6qOvfL8k4LqT4iaUeUPqJrh1uv2OtnFKFVMBy1_F1i2EIukN2zOpxhbW0WHRv3crVNu1sm40CVZarGaBFRzkt2k_WtCeRLQ/s400/Tentaci%C3%B3nDeLaInocencia.jpg" width="256" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Le tenía ganas a <i><b>La tentación de la
inocencia</b></i> de <b><a href="http://www.planetadelibros.com/pascal-bruckner-autor-000016204.html" target="_blank">Pascal Bruckner</a></b>, pero en todas las librerías donde
preguntaba se me encogían de hombros. Lógico, teniendo en cuenta
que su primera edición data de 1996. La solución
estaba —cómo no había caído antes en ello— en las librerías
de viejo de internet, concretamente en <a href="http://www.librerialacandela.com/" target="_blank"><b>La Candela</b> de Murcia</a>, que me
sirvió un ejemplar en perfecto estado en un abrir y cerrar de ojos.
No será la última vez, intuyo.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¿Mereció la pena la búsqueda y
captura? Diría yo que sí, aunque apresurándome a apostillar que
<b>discrepo sin matices de muchas de las ideas</b> que su autor vierte
torrencialmente a lo largo de casi trescientas páginas. Hay momentos
en los que se sube a la parra del erudito que está de vuelta de todo
y, francamente, es inevitable bostezar, ponerse a la defensiva o
limitarse a leer con paciencia hasta el siguiente fragmento que te
diga algo. Como se dispensa en pildoritas, siempre acaba apareciendo
un detalle u otro que capta tu interés y te hace darle un par de
vueltas... o media docena. ¿No es eso lo que buscamos en los libros?
Servidor, por lo menos, sí, y en esta obra iba sobre seguro, porque
desde las reseñas previas sabía que la idea central, sintetizada en
el título, encajaba como un guante en una de mis obsesiones
recurrentes. Hela aquí en palabras de Bruckner:</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq">
“Llamo inocencia a esa enfermedad del
individualismo que consiste en <b>tratar de escapar de las consecuencias
de los propios actos, a ese intento de gozar de los beneficios de la
libertad sin sufrir ninguno de sus inconvenientes</b>. Se expande en dos
direcciones, el infantilismo y la victimización, dos maneras de huir
de la dificultad de ser, dos estrategias de la irresponsabilidad
bienaventurada. En la primera, hay que comprender la inocencia como
parodia de la despreocupación y de la ignorancia de los años de
juventud; culmina en la figura del inmaduro perpetuo. En la segunda,
es sinónimo de angelismo, significa la falta de culpabilidad, la
incapacidad de cometer el mal y se encarna en la figura del mártir
autoproclamado”.</blockquote>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¿Cómo? ¿Ya estamos otra vez con la
martingala de que <a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2012/04/20/por-encima-de/" target="_blank">hemos vivido por encima de nuestras posibilidades</a>?
Ciertamente, no, salvo que se tome con carácter retroactivo o como profecía, pues vuelvo a recordar que el texto tiene casi veinte
años. Se escribió en los albores de esa época de presunta bonanza
que, sabiéndola perdida, tanto se añora y se recrea mejor de lo que
fue. Es decir, ya apuntábamos maneras de lo que el tiempo ha
confirmado. Y aquí me detengo para evitar la crucifixión.... aunque sé que no lo lograré.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-58476889128709779972013-04-01T16:17:00.000+02:002013-04-01T22:24:47.400+02:00Adiós, sueño islandés<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjBiWHMJ-nui7gbwohscJDkEBxI6adp1VyEJlhgOFu0Schk1WfeMcRBjiXtJ3sg-4mD_L23X_Y_Z5skIYtAajmtuOnKwyzxOqx_ijVGujwc3jbi-wd4X6DED4md1f50HKj-3E-6vg7huY/s1600/caminosIslandia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjBiWHMJ-nui7gbwohscJDkEBxI6adp1VyEJlhgOFu0Schk1WfeMcRBjiXtJ3sg-4mD_L23X_Y_Z5skIYtAajmtuOnKwyzxOqx_ijVGujwc3jbi-wd4X6DED4md1f50HKj-3E-6vg7huY/s320/caminosIslandia.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Qué bajón. <b>Islandia</b> ya no
sirve como espejo al que mirarse. <a href="http://lasindias.com/islandia-la-revolucion-que-nunca-existio/?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter" target="_blank">De revolución, nada</a>. Un
efímero ensueño. Aunque, caray, hay que ver cómo
se aferraban a él algunos, cómo se subían cuatro
centímetros por encima del suelo para callar la boca de los
cenizos que barruntábamos que sonaba demasiado bonito para ser
verdad. Y no era solo cosa de intuición pesimista, sino que
leías cosas aquí o allá y no salían las
cuentas. Pero cualquiera se atrevía a discutir. Como tantas
veces, entregabas la perra gorda sonriendo y agradecido por no
haberte llevado una somanta dialéctica.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¿Algún aprendizaje?
Sospecho que no. Esas verdades esféricas que mentaba <a href="http://www.javiervizcaino.info/2013/03/confundido.html" target="_blank">en el apunte anterior</a> seguirán ahí, hinchándose hasta
hacer ploff y ser sustituidas por la siguiente, puesta en circulación
por exactamente los mismos pergeñadores de la martingala difunta.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Descanse en paz <b><a href="http://dedona.wordpress.com/2013/01/13/lo-que-realmente-pasa-en-islandia-baldur-bjarnason/" target="_blank">la quimera islandesa</a></b>. (Recomiendo vivamente la lectura del enlace)</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
[Imagen tomada del portal <b><a href="http://enpositivo.com/2012/03/no-a-los-bancos-el-modelo-islandes-para-salir-de-la-crisis/" target="_blank">Enpositivo</a></b>]</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-8446975819691102042013-03-29T11:05:00.002+01:002013-04-01T23:57:29.015+02:00Confundido<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSyKLeQW7_760RWO_AkUDeGKRyK5rBM-Tug9Rx_S_O0OMa-shrTwp0h1mOXXO0aUI6NAynGG2um6yteINJnsT_o5raycWj4yN_ZYVXwxfKoCTse0rdtjHx4W7_V-53gZySV1J-6kVIuag/s1600/Confuso.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSyKLeQW7_760RWO_AkUDeGKRyK5rBM-Tug9Rx_S_O0OMa-shrTwp0h1mOXXO0aUI6NAynGG2um6yteINJnsT_o5raycWj4yN_ZYVXwxfKoCTse0rdtjHx4W7_V-53gZySV1J-6kVIuag/s320/Confuso.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Uno de los comentaristas al <a href="http://www.javiervizcaino.info/2013/03/a-vueltas-con-el-escrache.html" target="_blank">anterior apunte</a> de este blog da en el clavo. O casi, porque dice que me ve <i><b>un
poco confundido últimamente</b></i> y en realidad estoy más que un poco
(tirando a bastante) y no es cosa reciente sino que viene
prácticamente de serie. De hecho, si fuera el protagonista de uno de
los chistes clásicos de <b>Forges</b>, al ser preguntado por el funcionario
narigón sobre mi estado, la respuesta indubitada sería: confuso,
eterna y crecientemente confuso. Es una de mis señas de identidad y
la asumo sin hacer dramas ni alardes de ello. Igual que me tocó una
estatura talla futbolín y una de las últimas caras que repartían,
nací, en lugar de con un pan bajo el brazo, con una empanada mental
perpetua. Habrá quien lo vea como una insalvable discapacidad o una
desgracia de las que mueven a compasión, pero con el tiempo he
aprendido a bandearme con ella e incluso diría que he sido capaz de
hacer de la necesidad virtud.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¡Venga ya, virtud! En tu oficio,
Javier, ¿para qué leñe sirve esa especie de astigmatismo cerebral
que te impide ver las cosas con absoluta nitidez? Os lo diré: es un
freno que me ha evitado hostiarme ni sé las veces contra las
puñeteras verdades esféricas. Es más, en las oportunidades en que he ido de
chulito y me he dejado la confusión en la mesilla, he acabado
empotrado en una de esas irrefutables evidencias que no lo eran.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Ya sé que lo que se lleva es <b>la
seguridad sin fisuras ni matices</b>, el ojo clínico infalible que donde
se posa pone la bala o el estilete. Cómo molan, ¿eh?, esos
columnistas o tertulianos que siempre saben sin lugar a dudas y sin
necesidad de auscultar al paciente qué mal le aqueja y cuál es el
tratamiento adecuado. Tengo suficiente material publicado para probar
que yo también he obrado por el estilo... y en ocasiones ha
funcionado porque se trataba de resolver un dos más dos, por chamba
o por experiencia. Otras, insisto, la certidumbre incapaz de bajarse
del burro ha sido fuente de errores lamentables.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Así que me quedo con mi confusión,
que es la que me hace mirar en todas las direcciones posibles antes
de cruzar la calle a difundir lo que pienso, que en realidad es <i><b>lo
que pienso que pienso</b></i>. Así lo hice, por ejemplo en <a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2013/03/27/lo-llaman-escrache/" target="_blank">los textos sobre el <b>escrache</b></a> por los que tantas collejas me han llovido. Traté de
inventariar las distintas formas de abordar el asunto que se me
ocurrían. Eso incluía pros, contras y mediopensionismos. La
conclusión final era, efectivamente, que yo mismo no era demasiado
partidario de tentar la suerte, lo cual se tradujo al lenguaje
binario habitual —conmigo o contra mi— más o menos así: “Este
hijo de puta colaboracionista de los desahuciadores y esbirro del
capital (que seguramente es multimillonario) es otro para poner en la
lista de escrachables. Que se ande al loro”. Así simplifican los
que no están confundidos. Pues vale.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Me lo tomo con filosofía y
deportividad, sabiendo que <b>estoy incapacitado ética y genéticamente
para subirme al carro de los que escriben al gusto exacto de los
lectores</b>, de un tipo muy determinado de lectores, los que no soportan
pasar su vista por algo diferente a lo que está en su meninges. Sé
coser columnas siguiendo esos patrones y aguardando la ovación
unánime, pero no me sale de las narices, seguramente, entre otras
cosas, porque yo también soy lector y me gusta sentir que me traten
con respeto. Luego podré estar o no de acuerdo con lo que leo, pero
que traten de colar fast-food guarrete por un plato de la abuela...
por ahí no paso. Y creo que nadie debería pasar. Claro que también
podría estar confundido. Siempre lo estoy.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-52482348669666754242013-03-28T01:38:00.000+01:002013-03-28T01:38:12.234+01:00A vueltas con el escrache<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7l-x-PgHxCD1qsJbzWGEuQcvooRjuU46FweYXjIM6AgS4zBRIzLReKIwsQFVvq1Wpyb4eDKIX6I-3FmViQIDm66iEIc8584rJgp8faqKW4CfeKb5zp71KWa56C-RTkAYtnogUn0xoU7o/s1600/EscracheSim.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="283" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7l-x-PgHxCD1qsJbzWGEuQcvooRjuU46FweYXjIM6AgS4zBRIzLReKIwsQFVvq1Wpyb4eDKIX6I-3FmViQIDm66iEIc8584rJgp8faqKW4CfeKb5zp71KWa56C-RTkAYtnogUn0xoU7o/s320/EscracheSim.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Era de cajón que, tal como bajan de
revueltas las aguas, <a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2013/03/27/lo-llaman-escrache/" target="_blank">una columna sobre el ya archifamoso <i><b>escrache</b></i> se quedara corta</a>. Más, si como parece que ha ocurrido, no me he
explicado con la elocuencia debida y, de propina, hay quien está
dispuesto a quedarse con el trozo que le interesa o, directamente,
con un trozo que yo ni había escrito ni había pensado. Puedo
hacerme responsable de mis palabras, incluso cuando van mal
encaminadas, pero no de lo que ni siquiera estaba en mi intención.
Por eso, estas líneas que vienen —muchas, me da la impresión—
van destinadas principalmente a las <b>personas que, habiendo discrepado
incluso con vehemencia y contundencia verbal, no han perdido nunca el
respeto</b>. Son la inmensa mayoría y entre ellas hay personas que me
siguen desde que llevaba pantalón corto y a las que nunca agradeceré
suficientemente su confianza crítica. Esto lo extiendo a los
lectores menos habituales o nuevos que han ejercido legítimamente su
derecho a opinar algo diferente o, si cabe, a darme un par de
collejas metafóricas. Excluyo, —y si todavía andan por aquí, les
pido humildemente que se hagan a un lado— a los que han trocado su
argumento por el insulto zafio y cerril apoyado en el cobarde
anonimato. Buena parte de lo que nos pasa en todos los órdenes se
explica, precisamente, por <a href="http://www.javiervizcaino.info/2010/11/anonimos-y-tontos.html" target="_blank">la proliferación de estos personajes que buscan la bronca por la bronca</a> e, incapaces de razonar, se dedican a
enmerdar. Para mi, oídme, tan nauseabundos como el peor de los
desahuciadores.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Después del megapreámbulo, vamos a lo
que vamos. Para empezar, una obviedad: cualquier parecido entre
<b>Cifuentes & Co</b> y este servidor va más allá de la coincidencia
para situarse en lo grotesco. Yo no venía en plan buenista meapilas
a decir que pobrecitos políticos, menudos disgustos les damos. Al
contrario, subrayaba que no perdía el sueño por el mal rato que
pudieran pasar tipos que las gastan cien veces más gordas a mi
entender que los episodios por los que estos días les está tocando lidiar. Lo que me preocupa es lo poquito que hace falta para que una
protesta justa termine como el rosario de la aurora. Viviendo donde
vivo, algo sé de manifestaciones pacíficas devenidas en tumulto por
media docena de garrulos de la alineación inicial... o enviados con
el encargo.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Igualmente, tengo reparos ante la
posibilidad de que el monte sea orégano a la hora de elegir el
objetivo humano de la protesta. Suele ocurrir —y esto también lo
he visto en mi tierra— que como los de arriba van con guardia de
corps o viven en lugares de difícil acceso, se opte por la cabaña menuda. Es decir, se la carga el concejal de a pie, el militante, el
simpatizante... o el sospechoso de serlo. Como en las cazas de
brujas, sí. Añádase a eso que, siendo o no correcta la elección
del señalado para la murga, es altamente probable que la bronca se
la coman sus familiares, sus amigos o sus vecinos. ¿<b>Socialización
del sufrimiento</b>? Me entran escalofríos solo de pensarlo... y de recordarlo.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y parte de esos escalofríos tienen origen en otra de la cuestiones que pretendía señalar en la
columna. Estamos hablando de un tipo de actuación absolutamente
reversible. Podría ocurrir (y de hecho, ha ocurrido) que desde
enfrente alguien decida que vosotros o yo merecemos que nos calienten
la oreja a un milímetro. Como somos partidarios, qué sé yo, del
derecho a decidir, de la derogación de la doctrina Parot, del
matrimonio entre personas del mismo sexo o de lo que sea, a <b>Alcaraz</b>,
<b>Pedraza</b> o <b>Ynestrillas</b> se les podría pasar por la cabeza hacernos una
visita. En principio, no nos van a pegar ni a escupir; solo vienen a
hacer patente su descontento con nuestro <i>infame</i> proceder. ¿Nos
sentiríamos intimidados? Yo sí. Claro que siempre cabe la asimetría
moral: nuestra causa es justa y la suya no. (Nótese que esta parte
de mi escrito en el blog de los periódicos también iba dirigida a
cavernarios como los citados, que verían como ejercicio de libertad
que vinieran a encimarnos y que ahora claman al cielo por lo
contrario.)</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Los últimos argumentos tal vez
resulten accesorios, pero para mi no lo son. La cosa es que tampoco
me gusta del <i>escrache</i> que se nos haya impuesto <b>como una moda y
siguiendo patrones del marketing más convencional</b>. Tiene guasa la
cosa: la <i><b>Cocacola</b></i> se pone en plan perroflauta a pedir que nos
levantemos y, como contrapartida, para las protestas se adoptan los
mismos métodos con los que los otros nos vendían el jarabe. Y esto
ocurre, en buena medida, porque hay un puñado de tipos que se han
erigido en propagandistas y valedores de algo que ni les va ni les
viene, puesto que viven como Dios y jamás correrán el riesgo de ser
desahuciados de ningún sitio. Como escribí hace bien poco, para
estos tipos <a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2013/02/24/indignacion-rentable/" target="_blank">la indignación es un nicho de mercado</a>, un público al
que dirigirse para venderles su solidaridad envasada y distribuida
por las mismas corporaciones capitalistas apestosas que dicen atacar.
¿A nadie le parece sospechoso que los manuales de rebeldía los
editen multinacionales?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Seguiría, palabra, pero hoy no. Un
placer.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-26457187899415066722013-03-24T00:01:00.000+01:002013-03-24T10:19:10.864+01:00Equiparar<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCXbbf8eiaZOr-zYt9pR5uioAxz7m9_fOjN_-VW3URRSZGlD03ZcJPPiWD4jRDx-Ua8ZfGW5_gs4oZuedsKNPuitf8ymKyqT2lWFqGuQpN7_s_kti04HCoYWOOf6911TVT6XtXpgj_g2M/s1600/ABCNombres.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="167" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCXbbf8eiaZOr-zYt9pR5uioAxz7m9_fOjN_-VW3URRSZGlD03ZcJPPiWD4jRDx-Ua8ZfGW5_gs4oZuedsKNPuitf8ymKyqT2lWFqGuQpN7_s_kti04HCoYWOOf6911TVT6XtXpgj_g2M/s400/ABCNombres.JPG" width="400" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Antonio Basagoiti</b> <a href="http://www.diariovasco.com/20130322/mas-actualidad/politica/basagoiti-pleno-nombres-victimas-201303221050.html" target="_blank">lee nombres de víctimas de ETA en el parlamento de Gasteiz</a>. Se supone que no hay
ausencias, aunque <b>ABC</b>, siempre al quite, encabeza la lista de su
portada chillona con <b>Begoña Urroz</b>, que no mencionó —¿por qué?—
el presidente del PP vasco. Ilustrativo, empeñarse en buscar una
controversia donde no la hay: <a href="http://blogs.deia.com/ellapitzero/2010/06/28/no-fue-eta/" target="_blank">está suficientemente documentado que la inclusión es un intento de manipular la realidad a beneficio de parte</a>. Como si alguien necesitara que la relación la encabezara un
bebé. Luego, claro, hablan de principios éticos.<br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Más que el de Begoña, salta a la
vista el tercer nombre de la portada, segundo de la lectura de
Basagoiti: <b>Melitón Manzanas</b>, <a href="http://elpais.com/diario/2001/01/28/domingo/980653598_850215.html" target="_blank">un torturador desalmado sin matices</a>.
Nos escupen a la cara una y otra vez <a href="http://www.deia.com/2012/11/21/politica/euskadi/las-asociaciones-de-victimas-rechazan-que-el-gobierno-vasco-las-equipare-con-39txiki39-y-otaegi" target="_blank">que no hay que equiparar a las víctimas</a>, pero luego no hay el menor empacho en poner en el mismo
saco al sádico Manzanas y, por citar solo a uno de los cientos de
inocentes asesinados por ETA, a <b>Isaías Carrasco</b>. Estos días no dejo
de pronunciar una palabra: <b>impostura</b>.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-8753503135522649262013-03-22T18:29:00.000+01:002013-03-22T20:45:07.023+01:00Yo, el censor<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgunyS_89tbsnPL8voaLP-qpYYZm7edsBA0TsEudwOFmzUdzFu8ytwTU9snl9gDsPtFdC4jNAO0Kn1VXBStsb9D-qe7-w6Sk0ZrsydP64n0_SaAJNjYpw1PDjwxmrD-ZVKKrvk4gXBRj54/s1600/GabonDDN.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="272" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgunyS_89tbsnPL8voaLP-qpYYZm7edsBA0TsEudwOFmzUdzFu8ytwTU9snl9gDsPtFdC4jNAO0Kn1VXBStsb9D-qe7-w6Sk0ZrsydP64n0_SaAJNjYpw1PDjwxmrD-ZVKKrvk4gXBRj54/s400/GabonDDN.JPG" width="400" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Mirad qué majos salimos. Con esas
sonrisas y esos gestos relajados, nadie diría que lo que estaba
sobre la mesa era la indesmadejable maraña navarra. Seguid mirando,
a ver qué os llama la atención de la foto que nos hizo <b>Juan Miguel
Ochoa de Olza</b> durante la edición especial de <b><a href="http://www.facebook.com/gabonondavasca" target="_blank">Gabon</a></b> desde <a href="http://www.noticiasdenavarra.com/2013/03/22/ocio-y-cultura/comunicacion/onda-vasca-repasa-la-actualidad-navarra-desde-diario-de-noticias" target="_blank">las instalaciones del <b><i>Noticias</i></b></a>. ¿Que todos los parlamentarios son
hombres? Sí, a mi también me dio qué pensar, pero no iba por ahí.
¡Ah, ya! ¡Que en el Parlamento hay siete grupos y en la parrapla
solo se ve a seis? Vamos afinando. Ese es el quid principal, que
enseguida quedará aclarado, pero hay otro detallito de la
instantánea que nos ayudará en la explicación. ¿Veis al tío feo
de gafas que lleva auriculares y la mano a la remanguillé? Soy yo,
encantado de conoceros. Ahora, fijaos en la barba: blanca, nívea, es
decir, cana. Sí pasan los años por mi, y de qué manera.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Os preguntaréis qué tiene que ver
envejecer sin delicadeza (Copyright <b><a href="http://www.joaquinsabina.net/2005/10/29/cerrado-por-derribo/" target="_blank">Sabina</a></b>) con la ausencia en el
debate de uno de los siete grupos —concretamente el llamado
<b><a href="http://www.parlamentodenavarra.es/43/section.aspx/viewgrupo/430" target="_blank">Aralar-Nafarroa Bai</a></b>— con representación en la cámara foral. Es
algo muy simple: tal vez en los tiempos en que lucía una tez tersa y
suave amén de un entusiasmo juvenil envidiable, me hubiera provocado
algún conflicto de conciencia sacrificar una voz por motivos
puramente técnicos y de logística. Hoy mismo, tan mayor y
escarmentado como os digo que estoy, no habría podido dormir —o
directamente, no habría hecho el programa— si el sacrificio
debiera haber sido el de alguna de las sensibilidades de presencia
impepinable. Siento en el alma decir que en el momento actual, puesto
en la tesitura del descarte obligatorio, hasta el que reparte la
cocacolas hubiera tomado la misma decisión que tomé yo (siempre y
cuando no fuera militante, claro). El grupo destinado a escuchar el
partido desde la grada era de todas, todas, A-NaBai. Por decisión
propia —¡pro-pia!— y legítima, <a href="http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20110904/politica/aralar-aprueba-coalicion-bildu-20110904.html" target="_blank">Aralar optó por confluir en la suma de fuerzas de la izquierda abertzale</a>. Salvo que queramos
hacernos trampas al solitario, todos sabemos que lo que para lo
bueno, lo malo y lo regular, lo que se presentó a las elecciones
forales de 2011 como Nafarroa Bai hoy es Bildu y en los próximos
comicios será <b><a href="http://ehbildu.net/es/" target="_blank">Euskal Herria Bildu</a></b>. Si no es así, entonces es que
hay más bacalao del que se ve en el expositor.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Comprendo que cada quien tiene su
corazoncito y que no hay jugador que no esté convencido de que debe
figurar en la alineación inicial. En ese sentido, es lógico —yo
también lo haría— agarrarse un cierto rebote y protestar por la
exclusión. Ahora, tratar de montar una campaña utilizando palabras
mayores como <b><i><a href="https://twitter.com/aralarnafarroa/status/314704674710253568" target="_blank">censura</a></i></b>, <i><b>appartheid</b></i> y otras del pelo es ir
una gotita lejos en el pataleo. Máxime, cuando la salida a la arena
tuitera y facebookera se hace por las bravas, saltándose el mínimo
protocolo social de pegarle un toque telefónico al ser humano bajito
que ha provocado su cabreo. De esta bronca de andar por casa no me
preocupa el fondo, porque realmente no lo hay. Sí me han tocado las
narices las formas. <b>Aritz Romeo</b>, que tiene plaza fija cada jueves en
Gabon, prefirió <a href="https://twitter.com/romeoaritz/status/314707772182786049" target="_blank">acollejarme en las redes sociales</a> antes que pedirme
explicaciones o acordarse de mi padre en persona. ¡Que hay
confianza, joder!</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y además de confianza, creo que hay
una trayectoria acreditada por mi parte. Sin dejar de reconocer
meteduras de pata, siempre he procurado ser exquisito con la
biodiversidad política. Hay quien me reprocha, incluso, que me paso
con la escuadra y el cartabón. Estoy casi seguro de que nadie de
Aralar —incluyo a los que han abandonado la militancia— <a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2012/04/06/hautsi-da-anphora/" target="_blank">puede tener queja de mi trato</a>. Y me gustaría que en el futuro siguiera
siendo así. Soy muchas cosas, bastantes de ellas no muy agradables,
pero ni de lejos un censor.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-80873490474059361602013-03-17T23:18:00.000+01:002013-03-17T23:25:37.165+01:00Barcina sigue<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNAXNzCfxnrnYjYF8q6aSoQ4ZvrgOhYADMOJKCnUtE88Q2N4IaLTAhVVDwlBjWEnTho72txv_N5DU9fMDnGtL2DGafjFo0mNqLYi2wD6dWVYcWJURGF04WtrPX1wv032a2-uiMOBywE2s/s1600/EternamenteYolanda.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="175" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNAXNzCfxnrnYjYF8q6aSoQ4ZvrgOhYADMOJKCnUtE88Q2N4IaLTAhVVDwlBjWEnTho72txv_N5DU9fMDnGtL2DGafjFo0mNqLYi2wD6dWVYcWJURGF04WtrPX1wv032a2-uiMOBywE2s/s320/EternamenteYolanda.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Otra para la colección de profecías
fallidas. Barruntaba este servidor hace poco más de un mes que <a href="http://blogs.deia.com/mas-que-palabras/2013/02/08/eternamente-yolanda/" target="_blank">a <b>Yolanda Barcina</b> se le acababa la <i>baraka</i></a>. Pues no: 76 votos de
diferencia certifican que la imaginaria flor de su retaguardia no se
ha marchitado del todo. Para pasmo y/o desazón de propios y
extraños, <a href="http://www.noticiasdenavarra.com/2013/03/17/politica/navarra/barcina-rentabiliza-el-discurso-del-miedo-y-gana-por-la-minima" target="_blank">la doña le ha comido la merienda a Catalán en el congreso a todo o nada de UPN</a> y se dispone a seguir su huida hacia
adelante. ¿Se atreve alguien a vaticinar qué ocurrirá en los
próximos días? Yo me declaro definitivamente incompetente. Llego
justito a teorizar que el próximo movimiento toca en la otra acera,
pero incluso ahí puedo estar equivocado.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Aprovecho el viaje para contar que el
próximo <b>jueves, 21 de marzo</b>, haremos una edición especial de <b><a href="http://www.facebook.com/gabonondavasca" target="_blank">Gabon</a></b>
sobre la encrucijada foral desde la sede de <a href="http://www.noticiasdenavarra.com/" target="_blank">Diario de Noticias de Navarra</a>. ¡Nos escuchamos!</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-28928032282348840772013-03-11T13:12:00.000+01:002013-03-11T13:12:14.974+01:00Apostar a perder para ganar<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK6Clu53YEZOfyJaD5WF0K2r7lG_7toWj4_YeFXjmFLeSQcEyW8cGYEeTLMcPXZk5T4A1F-5gtFTJvIjcoRR3A2Fsqdl4LcbSgbKl5kWv2Ea6Ga72Nbq4sekO-kpmwgtDhUXPkgHo11y8/s1600/GranApuesta.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK6Clu53YEZOfyJaD5WF0K2r7lG_7toWj4_YeFXjmFLeSQcEyW8cGYEeTLMcPXZk5T4A1F-5gtFTJvIjcoRR3A2Fsqdl4LcbSgbKl5kWv2Ea6Ga72Nbq4sekO-kpmwgtDhUXPkgHo11y8/s400/GranApuesta.jpg" width="265" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¿No queríais taza? Pues ahí os va
taza y media de mis lecturas comentadas o así, que hay que
aprovechar que últimamente he aprendido a ser ese trapero del tiempo
que decía Gregorio Marañón y saco petróleo a la combinación de
mis ratos muertos con mi Kindle. Lo que ya no os puedo jurar es que
los minutos y la pasta dedicados a <a href="http://www.megustaleer.com/ficha/C922331/la-gran-apuesta" target="_blank"><b>La gran apuesta</b> (Michael Lewis, Debate 2013)</a> hayan sido
una buena inversión. Tampoco lo
contrario, ojo. Todavía estoy en periodo de evaluación sobre si ha
merecido o no la pena echarme al coleto esas trescientas y pico
páginas cargadas hasta las cartolas de los lisérgicos tecnicismos que
usaron/usan en sus latrocinios impunes los cuatreros, mangantes y saqueadores compulsivos de Wall Street.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
¡Un momento! ¿Tecnicismos? Pero si en
las reseñas se cuenta que Lewis explica de un modo ameno y al
alcance de cualquiera cómo se gestó el gran catracrac de los
mercados financieros que ahora estamos pagando todos... Eso no es
mentira del todo. Entenderse, se entiende sin la necesidad de tener
un MBA o ser devorador de páginas salmón. De hecho, el autor ha
escogido la escala humana y pone nombres, apellidos, caras y ojos a
los protagonistas de aquello. Ocurre que, seguramente para que se vea
que es alguien que sabe de lo que va el asunto y no un <b>Leopoldo Abadía</b>
cualquiera, no duda en ilustrarnos sobre toda la cacharrería al uso
en parqués y andurriales por el estilo. A fuerza de leer una y otra
vez esos términos abstrusos, uno acaba haciéndose una idea de qué
son... si bien una de las conclusiones que sacamos antes del <i>The
end</i> es que ni los que las manejaban lo sabían.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Me quedo, pues, con la interpretación
simple (¿o será simplista?), que viene a ser la intuición que
todos tenemos: la hecatombe financiera fue alimentada por una mezcla
de avaricia, maldad y estupidez por unos tipos que ni pagaron ni
pagarán por ello. Al contrario: cobraron y siguen cobrando cifras
seguidas de seis ceros. La certidumbre de que nadie hizo nada por
impedirlo y, peor, que no se han tomado medidas para que sea la
última vez, es uno de los desazonadores aprendizajes del libro.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Por lo demás, sigo quedándome con el
fantástico documental <i><b><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Inside_Job" target="_blank">Inside job</a></b></i> o, si nos ponemos, con la peli no
tan de ficción <i><b><a href="http://www.filmaffinity.com/es/film974746.html" target="_blank">Margin Call</a></b></i>. O tal vez algún que otro trabajo que
aún no conozco y que me vais a recomendar, ¿verdad? Soy todo oídos
y ojos.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-48193150045047533962013-03-10T12:26:00.000+01:002013-03-10T12:26:47.352+01:00No le duele la espalda ni nada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvWGuWFJhGoo1L00M3IHw2zHPk_bBsw9tiFymbjtKYk9WuLkeAqmQ0jRlqcpllcDypuJ2Q9pa1OOtsVdzEf8bOiBRXzATd33Ogn15MgGygXDRiLWSzSiyM_LV4R0jEmoVsxkPUuidz8vo/s1600/20130310ABC.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="365" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvWGuWFJhGoo1L00M3IHw2zHPk_bBsw9tiFymbjtKYk9WuLkeAqmQ0jRlqcpllcDypuJ2Q9pa1OOtsVdzEf8bOiBRXzATd33Ogn15MgGygXDRiLWSzSiyM_LV4R0jEmoVsxkPUuidz8vo/s400/20130310ABC.JPG" width="400" /></a></div>
Esta debe de ser la España de Campofrío. O peor, la única España que ahora mismo cabe esperar e imaginarse. Y es más cosas, ninguna de ellas —estoy seguro— buscada intencionadamente por el portadista de ABC y por quien tuvo la idea de decirle que adelante con los faroles, que esa foto y ese entrecomillado patético iban a marcar un hito del periodismo.<br />
<br />
Enumeremos. De entrada, es un autogol; una caricatura a mala uva de <i><b><a href="http://www.eljueves.es/" target="_blank">El Jueves</a></b></i> no alcanzaría la carga de profundidad que contiene este bodegón humano ni provocaría esa mezcla de pena y ganas de descogorciarse de la risa. Es también, aunque <b><a href="http://www.prnoticias.com/index.php/prensa/1065-rubidogate/10065577-los-otros-negocios-del-director-de-abc" target="_blank">Bieito Rubido</a></b> & Co no aparezcan en la imagen, el retrato de la cortesana plana mayor del vetusto diario. En la misma derivada, es igualmente la radiografía neuronal de los lectores a los que se dirige, esos que al mirar solo verán una postal entrañable, la enésima muestra de campechanía juancarlesca. Y para resumir, es la demostración de que nos rige un calendario parado hace decenios... o siglos.<br />
<br />
Eso sí, agradezco a los pergeñadores del esperpento que me hayan dado la excusa para empezar a dar cuenta en este blog de algunos de los asuntos que me ocupaban en <b>Diestralandia</b>,<a href="http://www.diestralandia.com/2013/03/stand-by.html" target="_blank"> territorio ahora mismo en estado de hibernación</a>.Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-23861429920530676172013-02-27T17:16:00.000+01:002013-02-28T01:10:54.145+01:00Gracias, Limónov, o sea, Carrère<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvjISpgxikSPA4kqNQZjqD2h7PYScnn3AkLmHS0dUBLMz9rZDp_z2F5csG0YShSzNGVllPZklZhgqZGxHCmUdjKKpP9Sp0lhRaeo8wkfCittCdi4V2j4Mq3Vdcv3YGv3WRbIUe_BC1huo/s1600/Limonov.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvjISpgxikSPA4kqNQZjqD2h7PYScnn3AkLmHS0dUBLMz9rZDp_z2F5csG0YShSzNGVllPZklZhgqZGxHCmUdjKKpP9Sp0lhRaeo8wkfCittCdi4V2j4Mq3Vdcv3YGv3WRbIUe_BC1huo/s400/Limonov.jpg" width="253" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Dadme un punto de apoyo y moveré el
mundo. Me basta, en realidad, con una percha, una excusa, una
coartada para vencer la modorra infinita y tratar de sacar de su
catatonia este blog. Mira que lo he tenido veces en la cabeza e
incluso en la punta de los dedos, pero el empujón final no ha
llegado hasta que terminé de leer <a href="http://www.anagrama-ed.es/titulo/PN_825" target="_blank"><b><i>Limónov</i></b> de <b>Emmanuel Carrère</b></a>.
Culpa de <b><a href="http://blogs.diariovasco.com/eljukebox/" target="_blank">El Jukebox</a></b>, me apresuro a piar. Fue él quien me tendió
desde un tuit la manzana del pecado. Y allá que me tiré en plancha
sobre mi librería favorita de internet —<a href="http://www.javiervizcaino.info/2012/06/fnac-kindle-ebook-crash.html" target="_blank">que obviamente no es la Fnac</a>— a agenciarme la pieza. 15 euros del ala, me sigue pareciendo
un robo para un libro digital que en papel cuesta cuatro más. Pero
bueno, por ahí ponen copazos más caros que no duran lo que me
duraron a mi estas nutritivas cuatrocientas páginas.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Todas esas: cuatrocientas, leídas en
sorbos cortos pero intensos. Nada de ir a la carrera a ver lo que
pasa en el próximo capítulo y llegar al final con la sensación de
la eyaculación precoz. Hay que paladear cada línea (yo lo hice así;
cada cual que se avíe como quiera) no exactamente porque Carrère
sea un estilista del copón o porque deje huecos entre las líneas
para ir rellenando; de hecho, diría que o él o el traductor pecan a
veces de desidia... salvo que sea buscada a propósito. Mi
premiosidad fue, supongo, cosa de las causas y azares de mi propia
vida. Llevaba un tiempo despachando bestsellers y clásicos ya
manoseados, tarea que hacía al galope y sin aplicarme. Sin embargo,
con <i>Limónov</i> tuve que bajar las revoluciones.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Renuncio a contar de qué va, que para
eso están las sinopsis y las recensiones que hay a patadas por ahí.
Anoto, a cambio, la gran paradoja: siendo técnicamente una
biografía, lo que menos huella ha dejado en mi ha sido el personaje
biografiado. Me deja frío el tal <b><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Eduard_Lim%C3%B3nov" target="_blank">Eduard Limónov</a></b>. No le encuentro la
gracia ni como escritor maldito ni como político extravagante ni
como nada. Y no será porque el autor, que tiene que justificarse
necesariamente, no se esfuerza por cantarnos sus excelencias por
encima de sus miserias. Los enfants terribles no son lo mío, y menos
cuando ese titulo lo reciben con sello oficial, como es el caso.<br />
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Desprecio, pues, el bistec y me quedo
con la guarnición. Ahí sí que me chupo los dedos, porque Carrère
habla de épocas y ambientes que me resultan fascinantes. En algunos
casos, por totalmente desconocidos; en otros, porque me sonaban de
algo pero me faltaban datos u opiniones más documentadas.
Stalinismo, post-stalinismo, breznevismo, ¿gorvachovismo?... y todo
lo que vino después y sigue viniendo, que aquello va para largo.
Contado, además, de un modo que nada tiene que ver con los titulares
o las crónicas de costumbre. Si fuera una página de Facebook, de
cabeza al “me gusta”.</div>
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Pero no solo es eso. También está el
exilio ruso en los USA y los círculos intelectuales o así la France, que se nos describen (o se nos
descubren) como criaderos intensivos de papanatas. Ahí me detengo: papanatas y
cretinos muy parecidos a los nuestros, a los de la caverna y la
contracaverna, vividores del cuento de ser de derechas o de
izquierdas, eternamente enfrentados sin saber que son como gotas de
agua perfectamente intercambiables.<br />
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¿Más? No, que rozaría el espoiler o
la desfiguración definitiva de una obra que probablemente no sea ni
medio similar a lo que a mi me ha parecido.</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6243926478851270601.post-8569573763390937632012-07-05T02:17:00.001+02:002013-02-28T01:11:12.997+01:00Fnac, Kindle, etc (Conclusión)<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV2zQzSrjnxmtCT_oTsj2c5W2ZgqJ0q7G0fXZiDlpErR7ENt8yVARZxAOMOunGACWxb2glEmmOVQJ2rPIYQwxVbBOB_MunLAgcCrMzwGaVQcUZW5YTcp6l4nWc3A4YyW4BaNdDg0VT-Yo/s1600/YoMueroHoy.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV2zQzSrjnxmtCT_oTsj2c5W2ZgqJ0q7G0fXZiDlpErR7ENt8yVARZxAOMOunGACWxb2glEmmOVQJ2rPIYQwxVbBOB_MunLAgcCrMzwGaVQcUZW5YTcp6l4nWc3A4YyW4BaNdDg0VT-Yo/s320/YoMueroHoy.jpg" width="209" /></a></div>
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Hace unos años, a un amigo se le paró
el coche en una calle muy transitada de Santurtzi y no había forma
de volver a arrancarlo. Aunque ninguno de los que íbamos a bordo
teníamos ni pajolera idea de mecánica, se bajó y procedió como
manda el clásico: arriba el capó y a ver qué pasa. Lo que pasó
fue lo esperado. En menos de un minuto se arremolinó junto al
vehículo una multitud de sabios que empezaron a ladrar diagnósticos
que comenzaban con el inevitable latiguillo “Eso va a ser...”
seguido del nombre de las más dispares piezas reales o imaginarias.
Y esos eran los soportables del grupo. Los peores eran los peritos
que concluían que fuera lo que fuera, la culpa era de la negligencia
del dueño: desde “Seguro que pisas mal el embrague” a “No me
jodas que no llevas unos días notando un ruido raro”, pasando por
el demoledor: “¿A quién cojones se le ocurre comprarse un Ibiza,
que son todos una mierda?”.</div>
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Entre ayer y hoy he vuelto a revivir
aquella escena a cuenta de la resucitación vía menéame de la
dichosa entrada sobre la semifallida compra de un ebook para mi
Kindle en la Fnac. No ha ayudado mucho haber escrito una segunda
entrega al respecto, según veo. La procesión de enterados ha sido
incesante tanto aquí —donde, por lo menos, puedo moderar— como
en la picota pública, donde me tengo que comer con patatas las
lecciones de los maestros Ciruela que siguen emperrados en que me he buscado lo que me ha pasado por llevar la minifalda tan corta.</div>
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Ahí les den. Me quedo con los que, sin
dejar de tirarme de las orejas por mi candidez, aportaban
experiencias o reflexiones. Y de entre ellas, destaco una: si se
pretende que el ebook termine de prender —que lo hará—, no se
puede convertir su uso y mucho menos su compra en el cristo que es
actualmente. Puede que para los que tenemos cierto hábito (o vicio),
lo de andarse con programas de conversión, formatos y demás nos
resulte relativamente sencillo. Sin embargo, intuyo que la mayoría
de posibles usuarios, esos que no acaban de dar el paso, encuentran
todo esto endiabladamente complicado. Ni los fabricantes de lectores
ni los vendedores de contenido ni los que se dedican a lo uno y lo
otro se esfuerzan por simplificar el proceso. No creo que
tecnológicamente sea imposible conseguir que todo lo que haya que
hacer para comprar un título sea conectar el lector, pagar y
descargar. O tal vez sí.</div>
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[Por cierto, <b><a href="http://yomuerohoy.com/" target="_blank">el libro que ilustra la entrada</a></b> es el que provocó mi abracadabrante periplo. Y bien que merece la pena. Os lo recomiendo en su versión electrónica o en la tradicional.]</div>
Javier Vizcaínohttp://www.blogger.com/profile/10272076034017074996noreply@blogger.com2