domingo, 4 de marzo de 2012

Bienvenidos a Diestralandia

Me temo que sí: un post endogámico. Pero acabo enseguida, lo prometo. Sólo quiero contar que ayer de madrugada nació Diestralandia. Debería decir que es continuación natural de La Trama, pero tal vez sea antinatural. Una vez que uno se quita de encima la obligación de zambullirse en según qué sitios, lo lógico —y hasta lo prudente— sería someterse a una terapia de desintoxicación y tratar de volver a ser una persona normal. Por lo visto no es mi camino.
Como me conozco, sí quiero dejar por escrito que me será imposible alimentar diariamente a la nueva criatura. Me impongo un mínimo de una entrada semanal y a partir de ahí, ya se verá. A mi ritmo, que, dicho sea de paso, no sé aún cuál es. Lo mismo te subo el Tourmalet sin apoyarme en el manillar que no soy capaz de bajar a comprar jabón de afeitar a la tienda de la esquina.
Me encantaría quedar de narices diciendo que todo esto responde a mi compromiso inquebrantable con la Verdad, la Libertad, la Integridad y me llevo una, pero me temo que es más bien puro vicio. No lo paso tan mal como podría parecer haciendo espeleología cavernaria y, por otro lado, luego disfruto un congo al ver que hay un puñado de lectores y lectoras que lo aprecian. Nos leemos. O eso espero.

8 comentarios:

  1. Sí que engancha lo de la espeleología cavernaria. Ahora estoy de excedencia por cuidado de nuestro bebé, pero trabajo en un 24 horas y cuando veía la prensa no podía evitar empezar porla carta de Carlos Dávila en portada, uf

    ResponderEliminar
  2. Uf qué alegría. Gracias por el vicio y sobretodo por el sentido (del humor).
    jA

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias Vizcaíno. La alegría en pequeñas gotas. Suficiente para perfumarnos durante muchísimo tiempo.
    Parleño.

    ResponderEliminar
  4. Ánimo y ha ser posible tres por semana

    ResponderEliminar
  5. ¡Albricias! No sabe la enorme labor social que realizan sus dosis homeopáticas de cavernismo mediático. Colman curiosidades morbosas y evitan peligrosas inmersiones que podrían en riesgo nuestra salud mental y equilibrio emocional. Cuide los suyos y siga escribiendo tan bien.

    ResponderEliminar
  6. Muy bien, te seguiremos leyendo para ver la caverna derechista que opina.

    ResponderEliminar
  7. Ya le echaba de menos. Es una alegría volver a encontrarle. La derecha vista desde una posición contraría es más divertida, que al natural y sin maquillaje

    ResponderEliminar
  8. Se echaba en falta. El señor que te copia en El País y la Ser no tiene ese gracejo.

    ResponderEliminar