miércoles, 8 de diciembre de 2010

Wikileaks: pido sopitas

Este apunte es una mezcla de S.O.S y confesión. Lo segundo, porque así se vea mancillada mi reputación como presunto opinador, debo reconocer con las orejas gachas y la cara de perrito tristón que soy incapaz de saber a qué carta quedarme respecto a Wikileaks, ese asunto del que todo el mundo parece estar al cabo de la calle. Y lo primero, claro, es consecuencia de lo que acabo de escribir: necesito desesperadamente que alguien que lleve el parcial mejor preparado me preste sus chuletas. O eso, o levanto la bandera blanca.

Sí, ya sé que hace unos días me atreví a echar mi tercio a espadas sobre la cosa, y me consta que no anduve muy fino, porque muchos interpretaron que estaba haciendo una crítica feroz, cuando sólo pretendía inventariar un puñado de cuestiones que no me cuadraban. Mencioné, sobre todo, los peligros de la sobreinformación y el hecho de que buena parte de lo que iba saliendo eran cosas sabidas de sobra, imaginables o -por lo menos, en apariencia- sin gran importancia. Luego, en el implacable goteo cayeron revelaciones de más miga. Anótese en el haber de los filtradores.

Aunque lo obvié en la columna de hace semana y pico, uno de los motivos de mi escaso entusiasmo era que el tal Julian Assange no me despertaba ninguna simpatía. Cuestión de estómago; nada racional, meditado, ni argumentable. Había -hay- algo en él que no me gustaba, sentimiento que creí confirmado al saber que se le acusaba de haber cometido un par de delitos sexuales. La duda no es en este caso un beneficio, sino lo contrario, y siempre estará ahí.

Pero claro... Luego veo que firmas que comerciarían con sus madres -Visa, Mastercard y PayPal, de momento- renuncian a las comisiones que les podrían venir vía Wikileaks, y el gato encerrado se me hace pantera. Algo tendrá el agua cuando la maldicen justamente esa tripleta de chupadores de sangre. ¿O no?

5 comentarios:

  1. Mikel Azkorra Larrondo8 de diciembre de 2010, 10:10

    A estas alturas lo mínimo que uno piensa es que las acusaciones sean una invención para desprestigiar a Assange.
    Por otro lado, también me parece demasiado sencillo y digno de cualquier mortal; no sé, esperaba más de los servicios de inteligencia.

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  2. La verdad es que, si das un paso atrás y miras el conjunto, todo este tema empieza a oler un poco raro. Y como soy un tipo escéptico por naturaleza y no creo en los caballeros andantes ni en las causas justas, me he dejado las pestañas leyendo cables para ver donde podrían estar las disonancias en este asunto.
    De lo primero que te das cuenta es que no hay nada nuevo para el que sea consciente de como funcionan realmente las relaciones internacionales. No hay ninguna "revelación" que afecte realmente a Estados Unidos ni a sus aliados, salvo en cuestiones menores (como, desgraciadamente, se puede considerar el asesinato de Couso).
    Otra cosa que llama poderosamente la atención es que apenas se habla de Israel, salvo para remarcar la creciente ayuda de Siria a Hezbolla y la capacidad de esta guerrilla de desplegar nuevos misiles de largo alcance que afectarían a todo el territorio de Israel y de los que no disponían durante la guerra de 2006. Isarel no es que sea un estado demasiado diplomático. Ayer mismo anunciaba en rueda de prensa el asesinato de un científico nuclear iraní. Pero todo lo que aparece en Wikileaks sobre Israel vendría a justificar un ataque sobre Siria e Irán en caso de que Hezbolla usase sus nuevos misiles.
    En fin, que enredando en foros "conspiranoicos", se constata la opinión de mucha gente de que Wikileaks es fruto de los servicios secretos occidentales: lo que se llama operación de "bandera falsa", orquestada desde la CIA y el Mossad contra China y los clásicos del "eje del mal".
    El tema de Paypal, Visa y Mastercard vendría más en relación con las amenazas de desvelar chanchullos bancarios que por las presiones del Departamento de Estado USA.
    En fin, que hay opiniones para todos los gustos y yo, al menos, no lo tengo nada claro. Tampoco entiendo la decisión de Assange de filtrar los datos a cinco dinosaurios de la prensa mundial en lugar de apostar por una serie de bloggers de prestigio y que llevan años en esto de fomentar la "transparencia" de los gobiernos.
    Creo que aún hay demasiados matices ocultos como para poner la mano en el fuego por Wikileaks.

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  3. Si te sirve de algo, yo he empezado a verlo más claro cuando he intentado formarme una opinión sobre Wikileaks y otra sobre Julian Assange, por separado. Yo tampoco tenía (ni tengo) muy claro qué pensar al respecto (de ambos).

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  4. Gracias Javier (y la compañía opinatriz de aquí arriba) por poner en letras y palabras las mismas dudas que atenazan a este servidor (liberal para más señas). Tengo en proyecto escribir algo sobre todo esto en Untalperez. Ya veremos.

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  5. A mí me parece más sencillo que todo eso: "se podía hacer y se ha hecho".

    Como explico en mi blog, hace 20 años intentamos algo parecido a pequeña escala y no se pudo porque no se pueden sustraer ni 250.000 folios, si siquiera 200, de un cuartel sin levantar sospechas y los seguros de las armas.

    Que te resulte simpático el canoso ese es casi lo de menos. Todo movimiento necesita mártires (héroes con mala pata que dice Mafalda) y Juliantxu será uno. Vendrán más, pero una vez que se le coge el gusto a desvelar secretos canalizando así malestares como los del soldado Manning, o los del contable Smithers, que se agarren los machos los que mandan. Tanto JV como los que aquí escriben os quejáis amargamente de los conspiranoicos en muchos otros asuntos y aquí ejercéis de Masters en esa difícil tesitura. Venga ya! Ahora va a resultar que porque el Julen sea un picha brava nuestra moral judeocristiana va a descalificar todo el movimiento del que él es casi un mero portavoz. Por ir a la contra muchas veces se os olvida que las cosas no son tan complicadas. Al tiempo!

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